Descripción
La autora dialoga con la figura de Delmira Agustini y pone en escena la incomodidad de una mujer que desafiaba los roles de género del momento. Delmira Agustini fue asesinada por su exmarido en una pieza de alquiler donde se encontraban como amantes. Ni Delmira ni su asesino pudieron con su tiempo, ni con su cuerpo; ella por libre y él por prisionero de las formas. Hay guerras que son de muchos, de miles, de millones, y hay guerras que son de una sola persona.
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